La Señora Q es otra de mis más apreciadas antepasadas... 9 maridos que enseguida la dejaron viuda, y una descendencia exigua pese al voraz apetito de nuestra amiga y su más fiel compañero. Todo un angelito mi querida antepasada. Única hija del Divino Marqués de Q, producto de sus amores con una compañera del manicomio que contaba con 99 personalidades... Solo bastó una embestida de Colín para engendrar a Bella Q...
... y otra embestida, 8 meses después, para desvirgarla en pleno útero materno, provocándola su primer orgasmo, que la hizo gemir de gusto y en el idioma de los fetos “Más y más, Marqués de Caravás”, para que, como su padre pero al revés, naciera con su propio Macabro Bromista pegado a ella: Crip Crip, su coño parlante eternamente insaciable.
Crip Crip devoraba los penes de los amantes más aburridos y daba inmensos placeres a aquellos que conseguían encender mente y cuerpo de la Señora Q...
Pudo ser emperatriz de su tiempo, mas solo le interesaba el placer y la diversión que llenaban su vida... Murió viejita y feliz con solo un lindo hijito y una pizpireta hijita como entretenida compañía, bueno, y claro, también estaba la siempre fiel Crip Crip.
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