¿Recuerdas cuando Wolverine molaba? Yo no

¿Recuerdas cuando...?
¿Y recuerdas, también cuando...?
Paparruchadas...
Yo recuerdo cuando las cosas molaban de verdad...
¿Os lo habéis creído?
La verdad es que la vida solo mola cuando no la miras de cara, cuando eres el cazador y no la presa, cuando vas con el globo y no ves más que lo que tu mente envenenada quiere ver.
Así es la vida y no hay quien la cambie.
Un día te enamoras, la tía es preciosa, más joven que tú, un cuerpo fibroso y lleno de curvas, la boca carnosa y sonrosada y unos ojos enormes y llenos de luz... Es una tía genial, cariñosa y desinteresada. Pero a ti te rompe el corazón, porque a la señorita lo que le molan son los chicos malos.
¿Qué nos queda?
Renunciar al romanticismo, y el mueble bar de papa.
Papa Martíni.
Papa Therry.
Papa Smirnoff.
De repente eres un hijo con muchos padres, y ese negado hipertimido se suelta... y la musa se despierta, y la polla esta dura en todo momento... Porque, señoras y señores, a los románticos no se les empina, créanme.
Papa Tio Cuervo follandose a Papa Smirnoff... Caes de rodillas al ritmo de Santana en medio de un mar de ostras tiernas y preparadas.
Una...
Dos...
Tres...
Se te ocurre un poema, la sacas a bailar, tienes su boca rodeando tu polla en los baños del local.
Verde, gris, marrón, amarillo... Es el final, mi querido amigo.
Pero no eres lo suficientemente cabrón, y te pillas por una zorra más lista que tú...
... La policía viene a tu casa, la zorra va diciendo que has abusado de ella.
-Señor agente, solo hice que me la chupara.
-Aquí pone que usted la toco indecorosamente.
-Eso es imposible, no se puede pringar con mierda lo que ya esta bañado en ella.
Te esfumas, desapareces... Eat Me, Drink Me... Hongos, porros, camisetas... La realidad se esfuma, y caes por la madriguera del conejo...
... Desaparezca aquí, dice la última indicación que sobrepasas en la carretera.
El alicatada de un baño redecorado, sangre de desvirgamiento mezclada con heces... la zorrita de catorce años a la que acabas de sodomizar se desangra, hecha un ovillo gimoteante, a tu lado... sentados en un charco de excesos que inunda el suelo del escusado... ¿Quién me robara mi sonrisa de Cheshire?
¿Recuerdas cuando Wolverine molaba? Yo no...
Recuerdos desde el País de las Maravillas. Un beso. Q.


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